Uno de los grandes desafíos que atravesamos en las empresas hoy, es lograr que las personas adquieran y dominen herramientas que les permitan mejorar el desempeño individual y colectivo.
Qué herramientas son las que debemos usar y cuando usarla son la clave de la gestión empresarial actual. La agilidad en la toma de decisiones basada en el conocimiento y el aprendizaje que ha adquirido la organización es un pilar fundamental para lograr los objetivos trazados.
Debemos ser capaces de ir rápidamente a la ejecución de los planes, de resolver a gran velocidad y de manera efectiva conjugando una serie de factores al mismo tiempo.
El cambio implica sofisticación en los negocios, los márgenes disminuyen y es vital tener un completo tablero de indicadores claves que sean monitoreados de manera permanente y que permitan afinar la estrategia de manera permanente. Los líderes del cambio deben tener claridad en la identificación de las áreas centrales del modelo de negocios y aquellas repetitivas pasarán a un plano de automatización que deberá contribuir a la eficiencia.
La pandemia a nivel mundial aceleró los procesos de trabajo desde la casa, el comercio electrónico y se estima que en un 25% de la fuerza laboral deberá reinventarse.
Si en el mundo 1 de cada 4 trabajadores deberán cambiar de ocupación, a nivel global existirán empresas muchas más efectivas en costos y aunque suene paradójico esta apertura a los mercados internacionales hará que debamos competir con herramientas que al día de hoy, posiblemente no conocemos.
Hoy hablaba con un destacado ejecutivo y me decía, por qué aún existen empresas que lideran con un estilo muy autocrático, cuando en el mundo hace décadas se trata de multiplicar los esfuerzos a través decisiones descentralizadas en base a un marco claro para la definición de las mismas. Creo que los márgenes de nuestras empresas no han suficiente como para hacernos cambiar el estilo de liderazgo, lo adecuado y recomendable es hacerlo cuanto antes, porque estamos entrando en una competencia global a gran velocidad.
En la actualidad El Progreso de una empresa, organización, sector, incluso una familia, radica en gestionar y no en hacer las cosas como siempre se han hecho. Estudiar que hacer, cuáles son las casi infinitas variables que debemos contemplar antes de tomar una decisión.
La velocidad implica acierto, autocontrol, pericia, práctica y excelencia.
Vivimos en un mundo que aumentó la velocidad en todo. La inmediatez y la globalización han sido factores determinantes para estas transformaciones que han modificado completamente nuestras maneras de pensar y actuar. Tenemos consumidores altamente informados, lo cual nos exige mayores capacidades de ventas. Nos implica mejores productos y formas de acércales nuestra oferta.
Hemos pasado de construcciones horizontales a construcciones verticales de gran altura, de una agricultura tradicional a una altamente tecnificara, de engorde de animales a productores de genética animal a escala mundial, estos éxitos sin capital intelectual no se habrían logrado.
Muchos empresarios han estudiado mucho cada una de sus áreas o han contratado a especialistas de todas partes del mundo (incluyendo alianzas con multinacionales) para lograr cambiar exitosamente la manera de trabajar, en la actualidad el éxito radica en saber qué, cómo y cuándo hacer las cosas.
Si el mundo va más rápido, adquiere las habilidades para ir a esa velocidad o simplemente quedarás fuera de le juego.
Rodrigo Arturi González
CEO
Arturi HeadHunters